Con la miel en los labios (2-3)

No pudo ser. Cuando creíamos que al menos podríamos sacar un punto ante el tercer clasificado de la liga, el Sao Pablo, después de igualar la contienda hasta en dos ocasiones, en la última jugada del partido, un disparo desde fuera del área, algo más allá de la media luna, se cuela por cercano a la escuadra sin que esta vez Manolo pueda obrar el milagro.

La verdad es que el equipo jugó un partido interesante, echándole casta dentro de sus posibilidades y jamás dio el partido por perdido, a pesar de la losa que supone para este equipo ir siempre en desventaja en el marcador.

Los siete de la partida eran Manolo en la portería; Rafa, Javi y Antonio en defensa; Domin y Ale en el mediocampo, y Falín más adelantado. Aguardaban su turno Fran y David.

Intentó el equipo tocar la pelota sin rifarla, aun con el peligro que conlleva el perder el esférico ante adversarios que cuentan con atacantes rápidos, como los de ayer, en zonas cercanas a nuestra área. Y la verdad es que salió airoso del empeño, jugándola bien hasta el mediocampo, aunque ahí se acababan las ideas y el ataque era inofensivo. Pero nos valía y nos tenía metidos en el encuentro. Pero la presión del rival se fue imponiendo a medida que pasaban los minutos, y una pérdida de balón en zona peligrosa, posibilitó que el advesario se adelantara. 0-1.

Pero lo que es el fútbol. Apenas ponemos el balón en movimiento cuando Fran se interna por banda izquierda, la pone rasa con la zurda al punto de penalti, pero el portero se la come y con algo de fortuna la introduce en la portería. 1-1.

Esto nos metía nuevamente en el partido, pero otra pérdida provoca el 1-2.

Con este marcador se llega al final del primer periodo.

Se íba perdiendo, pero en fútbol, con aplicación y tesón, todo es posible. Con esta premisa afronta el Sporting esta segunda mitad, y Domin, tras un pase desde banda izquierda de Antonio, que cuelga la pelota al área, y éste la controla perfectamente deshaciéndose de dos rivales y bate al portero. 2-2

A partir de ahí tocaba sufrir, y unas veces Manolo, con portentosas paradas, y otras la diosa fortuna en forma de tiros a los postes del rival, íba manteniendo al equipo con sus opciones de llevarse un punto. Incluso a punto en alguna que otra contra estuvimos a nada de adelantarnos en el marcador.

Pero la lógica finalmente se impuso y en la jugada que relatábamos al principio el rival se hizo con los tres puntos.

Desearles a nuestros lesionados una pronta recuperación y agradecer a David las viandas del tercer tiempo.