Se cortó la racha

Extraña noche la vivida ayer en nuestro reencuentro con la actividad futbolera, que tanto echábamos en falta tras el parón obligado de la Semana Santa.
Y digo extraño porque al margen de lo meramente futbolístico, que ahora pasaremos a desglosar, se produjeron detalles propios de otros equipos que van de estrellas y no de un grupo de amigos como es el Sporting, que tanto hemos ensalzado en estas misma sección y que tan buenos dividendos, en lo deportivo, nos ha aportado. Somos un equipo humilde, donde todos nos necesitamos, haciendo gala de un gran compañerismo a las duras y a las maduras, y eso ayer, cuando la cosa se empezó a truncar, al menos desde la perspectiva de este humilde cronista, se echó en falta. Jugadores que se retiran antes de tiempo a los vestuarios cuando ya está el "pescao vendío" y cuando el rival empieza a torearnos y los que quedan en el campo intentan aguantar el chaparrón con vergüenza torera, no ayuda para nada a esos valores que tanto ensalzamos como club y como amigos.
Otro dato cuando menos curioso. Creo que es la primera vez desde que estamos en Los Mares que diez minutos antes de la hora bruja ya estamos camino de los coches los cuatro pelagatos que estuvimos en el tercer tiempo. Inaudito. Se echó en falta a gente habitual en esta tradicional tertulia y que ayer, por motivos desconocidos, no se personaron.
Última anécdota: el equipo volvió a jugar con la antigua camiseta morada más dos elementos con petos. Hay que acostumbrarse a echar en el macuto siempre las dos vestimentas.
El partido:
Noche gélida en el cada vez peor terreno de juego de Los Mares. El campo de ¿albero? propiciaba unos botes del balón que poco menos que había que ser Pau Gasol para controlarlo.
La alegría del prepartido nos la proporciona Javi que se encuentra ya felizmente restablecido de la larga lesión que le ha tenido parado un par de meses. Por otro lado, por fin contamos con tres cambios, aunque eso, visto lo visto, no sabría definir si es una ventaja o un inconveniente. Parece que cuando el equipo ha ido justo de efectivos ha entrado mejor en los partidos; no como ayer, que costó coger la dinámica y el equipo casi nunca estuvo a gusto en el terreno de juego.
Bien es cierto que delante teníamos a uno de los gallitos del grupo, el Peñarol, equipo con el que siempre nos las tenemos tiesas, brindando partidos de mucha testiculina.
Comienza el partido con Manolo en la portería, Antonio, Óscar y Rafa en defensa, Ale y Domin en el doble pivote y Juani en punta.
Dominio claro del equipo contrario que constantemente tenía la pelota en su poder, aunque, por méritos defensivos de nuestro equipo, sin darles opción de jugadas claras, limitándose únicamente a tiros lejanos que solventa perfectamente nuestro guardamenta, que en cambio sí que se tiene que emplear a fondo en una falta directa al borde del área, despejando la pelota por encima del larguero.
Y con esta premisa concluye el primer período, dejándoles el balón y aguantando y posicionándonos bien en defensa.
Comienza la segunda parte con el equipo en el partido, tocando algo más la pelota que en el primer tiempo. Son los mejores momentos del equipo. El tener más tiempo el balón podría propiciar alguna jugada aislada o bien alguna falta a balón parado que nos pusiera por delante en el marcador. Sin embargo, cuando transcurrían unos diez minutos de este período es el equipo contrario el que marca al colgar un balón lateral desde la banda izquierda hacia el centro de la portería. Hay una desaplicación en la marca por parte de Domin al que se le adelanta el jugador rival y hace gol ante la media salida de Manolo.
Esto cercena un poco las ganas que tenía el equipo de tocar bien la pelota y hace que entre un poco la precipitación, propiciando contragolpes por parte del equipo contrario. Es en uno de estos precisamente cuando el contrario lanza un balón en largo desde su propio campo sin mayores complicaciones, protege Óscar para que Manolo bloque o despeje, pero no logran entenderse y se produce un que si tú, que si yo, y habilitan al delantero rival que, cayéndose, logra contactar con la pelota casi de media chilena y aloja el balón en la portería. Este segundo gol (tonto) sí que fue un auténtico jarro de agua fría por cómo se produce y ya prácticamente nadie cree en la remontada.
Antes de este segundo gol se puede producir el empate por nuestra parte con sendos disparos de Javi y Domin, que hacen lucirse al chulo portero rival. Con el 2-0 ya casi era misión imposible y comienzan a producirse hechos ya reseñados por este cronista en la cabecera de la crónica.
El tercer gol es una combinación de ellos en la frontal del área, Óscar se ve sobrepasado y pide fuera de juego (en mi opinión no lo hay) y baten a Manolo. Y el cuarto, con el equipo ya listo de papeles, se produce en otra contra donde combinan desde la derecha del ataque de ellos, Antonio intenta tapar, no llega, y meten el balón al punto de penalti donde David tampoco llega para evitar que el delantero rival marque a placer.
Se produce algún que otro contragolpe que no acaba en gol de ellos de puro milagro. Y lo mejor que puede pasar es que el árbitro dé por concluido el encuentro. 4-0 final.
Se rompió la racha, no se puede ganar siempre. La inactividad nos pasó factura y nos costó entrar en el encuentro. A pasar página.
Uno a uno:

Manolo (0): Pudo hacer más en el primer gol y mal en el segundo.
Rafalito (2): De los mejores. Con anticipación mantuvo siempre a raya a su par. Sólo un balón atrás complicado.
Óscar (1): De más a menos. Empezó bien el partido, con consistencia, pero en la segunda parte se fue ofuscando, siendo copartícipe en el error del segundo gol.
Antonio (0): No sabemos qué le pasa a este jugador. Le quema el balón en los pies. Mejoró algo en la segunda parte cuando sólo el orgullo le hizo recuperar algunos balones y sumarse sin éxito al ataque.
Ale (0): Fallón. No fue el Ale de otras veces y el equipo nota cuando no está.
Domin (1): De más a menos. Un jugador de su calidad se debe de ofrecer más y ayudar con su visión y toque a los compañeros, mucho más planos que él.
Javi (2): No fue un partido fácil para reaparecer. Jugó en el mediocampo donde derrochó pundonor y alguna que otra llegada. Su reaparición le puntúa doble.
Juani (1): Lo intentó pero sin suerte. No llegaban balones claros hasta sus dominios y tenía que bajar en exceso a pedir o recuperar la pelota, lo que le quitaba frescura en los terrenos donde es letal.
David (1): Esta vez jugó, por requerimientos del equipo, lejos de donde es letal. Cumplió en banda, pero se echaron en falta sus goles.
Falín (0): Una islote en medio del océano. No fue capaz de aguantar la pelota como en él es habitual.