Después de estas tímidas primera lluvias de septiembre ya tenemos a nuestros venados (los de cuatro patas) berreando por las sierras y dehesas andaluzas. Y como suele ser tradición, allá que se fue una nutrida representación sportinguista a disfrutar de este momento mágico, donde por una vez la naturaleza es la protagonista y nosotros meros espectadores.El lugar escogido en esta ocasión fue Posadas, parte de cuyo territorio está incluido en los límites del Parque Natural de Hornachuelos, en plena sierra morena cordobesa.
Aparte de escuchar los bramidos de los ciervos, la bonanza del tiempo nos permitió disfrutar de la piscina de la casa que nos acogió, pasando unos ratos inolvidables.
Como actividades complementarias a la berrea, se disputaron campeonatos de ping-pong y tenis, donde la hegemonía de Antonio, una vez más, es indiscutible. Lideró el torneo de ping-pong y se proclamó campeón, junto con Domingo, en un intenso partido de dobles en tenis, derrotando a Javi y Fran por un contundente 6-4, 7-6, 7-6.
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