Aprovechando el paréntesis navideño, algunos de nuestros matacanes cogieron los bártulos camperos y allá que se fueron a tierras norteñas, más concretamente a la Sierra de la Culebra y a la Carballeda zamoranas, territorios loberos por excelencia de la península ibérica, como bien pudieron comprobar con un par de avistamientos. Muchos venados y algunos corzos también fueron compañeros de andanzas de nuestros matacanes.
Huella lobuna marcada sobre el barro
Punto y aparte merece la gran nevada de la que fueron testigos y que propició que saliera a flote la parte más pueril de estos montaraces y rudos hombres.
Punto y aparte merece la gran nevada de la que fueron testigos y que propició que saliera a flote la parte más pueril de estos montaraces y rudos hombres.
Juan implorando clemencia ante el inminente bolazo de nieve
Haciendo malabarismos en la orilla del Lago de Sanabria
Haciendo malabarismos en la orilla del Lago de Sanabria
En plena batalla de bolas a la orilla del lago
Nuestros tres matacanes tras la gran nevada
Pero no todo fue campo y nieve. También hubo tiempo para sendas visitas a la bellísima Puebla de Sanabria y a la portuguesa Braganza, si bien el tiempo reinante hizo que fuera brevísima la visita a esta última localidad.
También se tuvo tiempo para mirar por los intereses del club, inspeccionando instalaciones de primer nivel, con hotel a pie de campo, para realizar la pretemporada.
Nuestro secretario mostrando el campo de entrenamiento
El hotel junto al terreno de juego
Nuestro secretario mostrando el campo de entrenamiento
El hotel junto al terreno de juego
Y todo ello, obviamente, regado con buenos y recios caldos de la comarca de Toro (recomendamos especialmente a los sportinguistas amantes del vino la marca Colegiata) y excelente carne de Aliste.
1 comentario:
q mamones q sois vais por alli y no me decis nada ya os vale peaso perros.
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