Ocho jugadores sportinguistas comparecieron en el envite, pues Rafalito sufrió una lesión laboral que le impidió disputar el encuentro y es duda para el siguiente. Óscar, ya restablecido, estaba de aniversario de bodas (por ser el primero no conlleva sanción disciplinaria; en adelante, lo primero es el Sporting). Falín, aquejado de lumbalgia, tampoco fue de la partida, así como Juani, que sigue convalenciente, aunque estuvo como entrenador. Según lo visto ayer, se desenvuelve bastante mejor dentro del terreno de juego que sobre la cal dando instrucciones. Se esperaba al Largo, que tampoco apareció.
Así pues, el equipo comienza con estos mimbres: Manolo, en la portería; Luis, Javi y Antonio en la retaguardia; Ale y Domin en el centro del campo, y Monti en la punta del ataque. Queda Fran inicialmente acompañando a Juani en el banquillo.
Terreno de juego en malas condiciones, aunque la tradicional ración de polvo se vio amortiguada por la lluvia caída. El balón, algo blando.
Comienza el Sporting amodorrado, como no enterándose que el encuentro había comenzado y sin estar bien posicionados. Es de esos encuentros en que no sabe uno bien por qué, el equipo no se halla. Sin embargo, a pesar de ciertos desajustes, en esta fase el rival no nos hace daño, siendo, no sin dificultad, controlados sus movimientos por nuestro equipo. Tanto es así que incluso logramos adelantarnos en el marcador merced a que Monti está listo dentro del área pequeña y se aprovecha de un error del portero que no despeja una pelota suelta y éste se adelanta para enviar el esférico al fondo de al red. 1-0.
Lástima de que bien poco nos dura la alegría, pues en un acercamiento del rival no se logra despejar la pelota con contundencia, que queda suelta en la frontal del área y un rival le pega ajustada al palo sin que Manolo, a pesar de su estirada, pueda detener el balón. 1-1.
Aún así, el equipo, aun sin encontrarse, va dirimiendo el choque desahogadamente hasta que en un balón fruto de la torrija antes mencionada, Fran, en vez de despejar con contundencia quiere jugar la pelota, se resbala y habilita a un rival que marca a placer. 2-1.
Se llega al descanso con la sensación de que el equipo puede hacer mucho más de lo que ha hecho. Así que toca apretar dientes e incrementar la tensión un par de puntos. Y esta consigna la ejecuta el Sporting perfectamente durante los primeros diez minutos de la segunda mitad, donde se presiona bien al rival y es capaz de robarle la pelota. Es otro Sporting el que se ve en estos primeros minutos. Tanto es así que disponemos de varias claras ocasiones, especialmente por parte de Domin, de empatar el partido. Pero ya se sabe en estas lides que el que perdona acaba pagando. Y es lo que ocurre en una contra, donde el rival se interna por banda izquieda de su ataque y cruza la pelota al palo largo salvando la salida de Manolo. 3-1.
A partir de este momento el Sporting vuelve a transformarse para peor. Empiezan los nervios, se pierde la pelota rápido, se juega con más corazón que con cabeza y las contras rivales empienzan a ser letales. Fruto de esta aceleración es el cuarto gol, cuando Manolo despeja en el borde del área con el pie, rasa, y se la pona franca a un rival para que, de perfecta vaselina y con Manolo corriendo para la portería, amplíe la diferencia. 4-1.
Este cuarto gol no es más que el inicio de un cúmulo de despropósticos, puesto que el quinto y el sexto gol son surrealistas. A todo esto sus delanteros juegan entre líneas con los espacios que dejamos y no caen más goles en contra de milagro.
El quinto llega en otra pérdida de balón por parte de Fran, que se ve presionado y la deja para que un contrario desde dentro del área haga el quinto.
Y el sexto ya es el colmo de las desgracias, puesto que Luis, cuya intención según confesaría después era mandar la pelota a córner que le venía botando tras un pase largo del rival, logra de otra perfecta vaselina batir a Manolo, que había salido también a despejar la pelota.
Tal y como estaba la noche, lo mejor era que el partido acabara cuanto antes. Un par de arreones por nuestra parte sin mucho sentido y final del partido.
Duro pero justo varapalo en la noche de ayer.
Manolo (1): Aunque salvó más de un gol (soberbia parada a la base del poste tras tiro de un rival desde fuera del área), regaló uno y no se entendió tan bien con su defensa como en otras ocasiones.
Fran (0): Dos errores suyos costaron dos goles. No fue su mejor noche.
Javi (1): Buena primera parte, imponiéndose como de costumbre a los rivales, aunque se diluyó tras los minutos iniciales de la segunda como el resto del equipo.
Luis (1): Gol en propia meta de chiste. Por lo demás, partido correcto, sin complicarse y yendo al corte con ventaja.
Antonio (1): Primera parte gris, algo desubicado. Bien en los primeros minutos de la segunda mitad, donde presionó y robó pelotas que crearon peligro. No se le pueden perdir peras al olmo.
Ale (1): Entró poco en juego en la primera mitad, aunque anduvo cerca del gol en un par de faltas con intención. En la segunda mejoró su prestación al equipo, si exceptuamos los minutos finales.
Domin (0): El que tiene el duro es el que lo cambia. Ayer no se encontró. Primera parte apática. En la segunda sin la puntería fina cuando mejor estaba el equipo.
Monti (1): Primer gol de listo. Por lo demás, no se encontró con asistencias que le dejaran en ventaja. Como siempre, generoso en el esfuerzo.
El mister (0): No supo transmitir al equipo la chispa de intensidad que le hacía falta en la primera mitad. En la segunda, dejó romo en ataque al equipo sacando a Domin del campo, si bien ya eran los minutos finales y con todo en contra.
El tercer tiempo (Manolo Torres):
- Óscar reaparece (no con el Sporting) gracias al gran servicio médico sportinguista.
- Juani se autoratifica tres partidos más.
- Luis detecta en youtube (misportingclub1989) una nueva sportinguista en Argamasilla de Alba, Eva.
1 comentario:
Pues menos mal que eran "amigueiros" los jodíos...
¡Ánimo y adelante!
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