Triunfo sufrido del Sporting que prácticamente otorga la permanencia un año más entre la élite de la liga de Los Mares, cuando aún faltan algunas jornadas para que finalice el campeonato. Un triunfo que se materializó avanzada ya la segunda mitad de un encuentro que tuvo como rival al bisoño equipo del Deportivo F.C., que entró a formar parte recientemente de la liga por sustituición, y que tenía el aliciente de que en sus filas juega Jorge, hermano de nuestro gran Manolo, figura fundamental para que los tres puntos cayeran finalmente de nuestro lado.
Noche típicamente primaveral, con una temperatura excelente para jugar al fútbol, aunque en un campo al que nuevamente a los gestores del complejo deportivo se les olvidó de regar, con el peligro que ello supone para todos los jugadores en general, y para las maltrechas rodillas sportinguistas en particular.
Comenzó el partido con el siguiente equipo: Manolo en la portería; línea de tres para Rafa, Luis y Antonio; mediocampo para Domin y Ale, y Falín más adelantado. Aguardan su momento Fran y David.
Primeros compases de tanteo y con el juego controlado, sin pasar grandes apuros defensivos, aunque como es habitual cuando nos faltan actores principales, ciertos problemas para la circulación de balón y la transición defensa-ataque, lo que se traduce en el habitual aburrimiento de Domin cuando no le llegan balones, que le hace tener que venir muy abajo a recibir la pelota y estar lejos de donde de verdad hace daño, con lo que el cortocircuito en la creación es evidente.
Y en esas estamos, sin un dominador claro, con imposición de las defensas a las delanteras, cuando en un tiro lejano aparentemente sin complicación para atajarlo al que además el rival le ha golpeado mal, el balón da un bote raro y se cuela ante la estirada que se antojaba fácil de Manolo. 0-1 en una jugada afortunada para el rival.
A partir de ese momento, el Sporting se acelera un tanto, pierde la paciencia por intentar llegar más rápido arriba, y eso hace que se pierda una pelota en el mediocampo que provoca un veloz contraataque rival que coge al equipo desubicado y que supone el 0-2.
Mal se ponían las cosas con tanta diferencia en el marcador y el pobre juego que estaba mostrando el equipo, pero en una arrancada de Domin en el sitio donde debe estar, le pasa el balón a Ale, que con el exterior, aunque sin quererlo (su intención era pasársela a su vez a David), consigue un bonito gol de tiro raso que se cuela junto a la cepa del poste salvando la estirada del portero. (1-2).
Con este marcador se llega al final del primer periodo.
Como en tantas ocasiones, había que tocar a rebato e intentar ir a por el partido con un marcador desfavorable. Y en este tramo inicial del segundo tiempo es cuando emerge esplendorosa la figura de Manolo, que con varias intervenciones prodigiosas, manos a manos incluidos, hace que el marcador del rival no se mueva y mantenga al Sporting en el partido. Un Sporting que es capaz, sustentado por Manolo, de aguantar este chaparrón inicial del joven equipo rival, y de empatar el partido gracias a una larga jugada de rechaces, en la que David remata desde cerca en dos ocasiones, ambas repelidas por el portero y la defensa local, hasta que le cae bombeado nuevamente el balón a Domin, que desde cerca marca con la testa ajustando el balón al poste. 2-2.
El milagro era posible, máxime cuando el rival se había relajado algo pensando que un equipo cuya línea defensiva se aproximaba a los 160 años de edad (los tres titulares más el que hacía el relevo), iría desinflándose con el paso de los minutos. Craso error, pues ocurrió todo lo contrario, que este empate dio alas al equipo, que le fue comiendo el terreno al rival hasta ponerse nuevamente por delante, tras un saque de esquina pasado de Domin al segundo palo, donde se halla David que empala perfectamente el balón. 3-2.
En pleno vendaval sportinguista, nuevamente Domin, tras una serie de rechaces en el área chica, se hace con el balón y consigue el 4-2 definitivo ante la incredulidad del rival, que se hacía cruces por haber fallado lo que había fallado y haber dado alas con ello a nuestro equipo para conseguir la victoria.
Con este marcador se llega al final del encuentro, entre el júbilo sportinguista en general y de Manolo en particular, que le ganó la partida a su hermano Jorge y que hace que pueda seguir disfrutando del mejor sillón de la casa cuando visite la casa de sus progenitores, dejando claro el orden jerárquico familiar.
La semana siguiente habrá un partido amistoso puesto que el Tajaíta Clavel, el rival que nos tocaba en suerte, ha sido expulsado del campeonato por pendenciero. Jugaremos contra un equipo nuevo que lo sustituirá, aunque sin los puntos en juego, que se nos adjudicarán.
2 comentarios:
¿Qué significa que un equipo es "pendenciero"? ¿Qué hay que hacer para apuntarse?... Es que a mí me va eso de pertenecer a un equipo de fútbol pero sin necesidad de jugar los partidos, que es algo que tiene que ser muy cansado, ¿no?... Yo soy más como Guti, el de la melena rubia del Madrí: hombre del tercer tiempo...
;-)
Pues escapate un Lunes y aparece por Los Mares que los terceros tiempos son suculentos. Fran
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