Baño de fútbol con mayúsculas el recibido ayer por un Sporting que presentó su cara más fea e indolente y que fue incapaz de generar un mínimo de fútbol, sin crear apenas ocasiones de gol y que, en definitiva, se vio superado de principio a fin por la Barzola, un equipo nuevo en nuestra liga y que en los últimos años ha levantado en varias ocasiones el trofeo de copa y se ha alzado con la liga que venía disputando. Y ayer, bajo el enésimo diluvio que nuevamente hubimos de aguantar en lo que llevamos de año, dio buenas muestras de cómo un equipo debe de jugar al fútbol, bien arropado, con continuos movimientos de sus hombres de mediocampo hacia arriba y con una efectividad demoledora, en las antípodas de lo que ayer ofreció un Sporting que nunca se halló, mal en la presión y que posibilitó que sus jugadores pudiesen combinar casi siempre sin oposición, y que no obtuvo un marcador aún más amplio gracias a la buena labor de Manolo, que tuvo no pocas grandes intervenciones.
El equipo que presentó ayer el Sporting fue Manolo en la portería; línea de tres para Rafa, Javi y Óscar; Ale y Luis en mediocampo y Falín más adelantado. Aguardarían su turno Fran, Antonio y David.
El rival de turno comenzó el encuentro con un jugador menos, algo que intentó aprovechar el Sporting, que mediante algunos tiros de media distancia a punto estuvo de sorprender al portero rival, que fue de menos a más, solventando bien los escasos disparos sportinguistas a lo largo del partido. Un Sporting que se fue al descanso perdiendo 0-1 y que a pesar de que intentó acortar distancias y puso ganas en el empeño, (espectacular chilena de Falín atajada por el portero rival) fue superado al contragolpe con rápidas jugadas del contrario que tuvo como aliado la descoordinación a la hora de tirar la línea de presión, lo que siempre creó superioridad del rival en los últimos metros y que fue ampliando el marcador hasta en tres nuevas ocasiones, consiguiendo algún gol al que sólo nos faltó aplaudir al rival por la desidida con la que fue defendido.
Poco más que decir de un encuentro donde lo mejor estuvo al finalizar la contienda, pues Ale invitó al equipo en el vestuario a una caja de botellines para celebrar su cumpleaños y de paso olvidar el repaso recibido, y en donde fuimos probándonos con una sonrisa de oreja a oreja los bonitos chándales que ha gestionado Óscar para el club, al que en nombre de éste le agradecemos su implicación y su intermediación con la tienda.
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