Un quiero y no puedo (4-7)

Llegó la primera derrota del curso en un encuentro en que el Sporting siempre tuvo que ir a remolque, con lo que eso supone para este equipo. Aún así, con ese lastre, el equipo tuvo arrestos para, a mediados de la segunda mitad, haber igualado el marcador. Tuvo sus oportunidades, y claras, para haberlo conseguido, pero no fue así y el rival, un viejo conocido que siempre depara intensos duelos, Los Ríos, sí que logró de nuevo ampliar el marcador cuando más fácil lo teníamos.

Comenzó el equipo con Manolo, que volvía a la portería con la papeleta de seguir la buena labor realizada por Falín en estos primeros encuentros; línea de tres con Julio, Javi y Fran; mediocampo para Ale y Domin, y Falín más adelantado. David y Antonio esperarían su turno. Se ausentó del envite el menor de los Cardeñosa, Óscar, sin motivo justificado.

A pesar de ser Los Ríos un buen equipo, el Sporting mantuvo el tipo dignamente durante esta primera mitad, aunque dos errores infantiles en defensa lo condenaron a un injusto 0-2 por lo visto hasta entonces en menos que canta un gallo. Se ponía la cosa fea, pues ya sabemos lo que cuesta hacer goles, y tener que remontar dos ponía el partido casi imposible.

Pero, Ale, de gran jugada personal firma un auténtico golazo al cortar un balón en mediocampo enemigo, encarar la frontal del área recortando a cuantos enemigos le salían al paso y cruzando con enorme clase ante la salida del portero. 1-2. Se había logrado acortar distancias de manera rápida y el equipo estaba nuevamente en el partido. Pero esta alegría íba a durar bien poco, pues el contrario, esta vez sí por méritos propios, íba a conseguir un gran gol con un tiro desde fuera del área con rosca que se cuela por toda la escuadra sin que Manolo, vendido en los anteriores goles, tampoco pudiera hacer nada por evitarlo. 1-3.

Se llega al descanso nuevamente con la diferencia de dos goles y con la intención de subsanar algunos desajustes producidos en los últimos minutos, cuando el equipo se encontraba descoordinado a la hora de ejercer la presión.

Comienza la segunda mitad, con la premisa de presionar más arriba, pero es el rival el golpea nuevamente primero y en una jugada de contragolpe logra el 1-4. La verdad es que prácticamente el rival en cada acercamiento a nuestro área conseguía gol aprovechándose de los huecos en el centro del campo y en la inocencia de nuestra línea defensiva. Se echó ayer en falta más contundencia atrás.

Sin embargo, lejos de bajar los brazos definitivamente, el equipo se echó arriba y Julio, de espléndido zambombazo al recoger un balón botando escorado desde la derecha en el borde del área, sin apenas ángulo, consigue acortar nuevamente distancias. 2-4.

El equipo se íba arriba y Falín, en pleno desconcirto rival, consigue el 3-4 arrojándose al suelo para rematar un balón en la media luna que bate al portero rival.

Parecía que el milagro era posible. Se tuvieron varias oportunidades de igualar la contienda y ya sabemos la ley del fútbol no escrita que reza que el que perdona acaba perdiendo.

Nuevamente Los Ríos, en veloces galopadas cogieron a nuestro equipo desguarnecido, algo desfondado por el esfuerzo realizado, y lograron perforar nuestra portería hasta en tres nuevas ocasiones. 3-7. Sólo Domin pudo poner nuevamente un gol en nuestro haber y con el resultado de 4-7 se llegó al final de un encuentro que estuvo marcado por los dos goles en contra iniciales y que hicieron imposible la remontada. Aún así, hubo momentos en que el equipo a punto estuvo de meterse en el partido y hacer la machada de remontar.

Pisando fuerte (4-3)

Buen partido el disputado ayer noche por el Sporting para despedir al verano y dar la bienvenida al otoño.

Quizás se vio por momentos al mejor Sporting de los últimos partidos (contabilizando el final de la campaña pasada), un equipo que tuvo la paciencia para mover el balón con criterio en defensa, sacar la pelota jugada, buscar los espacios y encontrar con cierta facilidad a nuestros jugadores más ofensivos. Aunque este panorama que describimos a punto estuvo de irse por la borda en cinco minutos aciagos.

Pero vayamos por partes.

Comenzó el partido con Falín en la portería; Fran, Julio y Antonio en defensa; Domin y David en mediocampo, y Rafalito (sí, Rafalito) como jugador más adelantado. Aguardarían su turno Óscar y Ale.

Se vieron unos primeros compases muy igualados ante el Macarena Fútbol-7, un equipo que también contempla una mezca de veteranía y jugadores más jóvenes, lo que hizo que nuestros peloteros se sintieran más cómodos al no tener la presión de otros adversarios más joviales, como la semana pasada, por ejemplo . Esta manifiesta igualdad en el terreno de juego fue rota por el Sporting gracias a un autogol de un defensa local tras el saque de esquina ejecutado por Julio, que la puso con fuerza al punto de penalti y el denfensor, en su afán de sacar la pelota, la introdujo en propia puerta. 1-0.

Se hacía justicia en el marcador ya que hacía unos minutos que el Sporting bien pudo adelantarse con algunos envíos milimétricos desde la defensa por parte de Óscar hacia nuestros delanteros.

Al poco nuevamente Julio se convierte en parte protagonista del segundo gol al botar magníficamente otro saque de esquina, esta vez al segundo palo, donde Domin, completamente solo, consigue, sin dejarla caer, de media volea, el segundo para los nuestros. 2-0.

Con este esperanzador marcador se llega al final del primer periodo.

Comienza el segundo tiempo con un Sporting dominador, zafándose bien de la presión que ejercer el rival, tocando la pelota con criterio, con mucha movilidad de Ale y Domin para venir a recibir y buscar con rápido toque situaciones en ventaja para David, que bien pudo ampliar el marcador en varias ocasiones clamorosas.

Fruto de este dominio llegó el tercero tras un balón que corta Antonio en defensa, se la da a Domin que inicia el contragolpe con David, y es Domin, desde la frontal el que logra el gol con, otra vez, algo de fortuna al tocar en un defensor y desviarle el balón al portero, que entra mansamente pegada al poste. 3-0.

Eran momentos de gustarse, de tocar y tocar, pero no todo íba a ser tan idílico. El preludio a esta fase de nervios lo puso el primer gol del rival merced a un tiro desde fuera del área en un buen contragolpe que bate a Falín por bajo. 3-1.

Desde ese momento, el Sporting, empezó a recular y sus jugadores se vieron envueltos en una extraña pájara, quizás fruto de la relajación y del esfuerzo realizado hasta entonces, y en dos minutos el rival volvió a meter otros dos goles llegando a empatar a tres. 3-3.

Eran momentos donde nos temíamos lo peor y quedarnos con cara de tonto después del 3-0 a favor, pero el equipo se quitó por unos momentos la presión y David encontró el premio a su continuo esfuerzo y entrega sin límites, a pesar de no haber estado afortunado en lances anteriores. De nuevo la fortuna se alió con nosotros y David, de fuerte disparo desde la media luna con la ayuda de un defensor al que toca la pelota, consigue el definitivo 4-3 que hacía justicia al juego desplegado por unos y otros.

Así pues, dos partidos disputados sin conocer la derrota, en un inicio de campeonato radicalmente opuesto al que tuvimos la anterior temporada donde los partidos iniciales se contaban por derrotas.

Empate con sabor a victoria (3-3)

Así podríamos definir el resultado conseguido en el debut liguero de esta nueva temporada que florece ante un equipo, el Mar Mediterráneo, que tiene todos los visos de ser expulsado del campeonato a poco que sus pendencieros jugadores se comporten como en este partido, con agresión al árbitro incluida y con continuas amenazas a nuestros jugadores.

El primer siete de la temporada lo conformó Falín en la portería; Luis, Javi y Antonio en defensa; Ale y Óscar en el mediocampo, y Domin más adelantado. Esperarían su oportunidad en el banquillo Fran, David y Julio (hermano de Óscar).

Empezó el Sporting ciertamente agobiado, con muchas dificultades para sacar la pelota por la presión de los rápidos jugadores rivales y sin ser capaz casi de pasar del mediocampo en estos primeros minutos de partido. Fiel reflejo del dominio rival fue el primer gol, tras un centro pasado desde la derecha al interior del área que es cazado de espléndida volea por el contrario, sin que Falín pueda hacer nada por evitar el gol. 0-1.

Pero rápidamente se encargaría el Sporting de empatar; tan rápido que fue en el saque de centro tras el 0-1, cuando Óscar sorprende, con un trallazo marca de la casa, al portero rival, que a pesar de su estirada no puede hacer nada por detener el esférico. 1-1.

Este gol dio cierta tranquilidad al equipo, que parece que por unos momentos logró zafarse de la presión rival e intentó jugar la pelota con criterio, pero una rápida jugada de los veloces delanteros rivales, con pared incluida, íba a servir para que nuevamente se adelantaran en el marcador. 1-2. Parece que la reacción apuntada por el Sporting se íba nuevamente al garete, pero el carácter de sus jugadores hizo que de nuevo se lograra empatar gracias a una buena combinación de sus jugadores, que finalizó Domin salvando la salida del portero. 2-2.

Otra vez se había hecho lo más difícil y a punto estuvo nuestro equipo de poner distancia en el marcador con rápidas contras que por pura mala suerte no entraron.

Ya se sabe que cuando se perdona ante buenos equipos, y éste lo era, lo normal es que se acabe pagando dicha inoperancia. Así, nuevamente se adelantan tras una veloz internada de un rival por banda derecha que deja atrás a Antonio, llega hasta las inmediaciones del pico del área y logra poner el balón en el punto de penalty, donde el delantero se adelanta a nuestros defensores haciendo el 2-3.

Con esta ligera desventaja se llega al temido segundo tiempo, pero el equipo, lejos de replegarse, empuja con todas sus fuerzas entando en el cuerpo a cuerpo propuesto por el rival, lo que le hace llegar vivo hasta el tramo final del encuentro, bien amparado atrás por un fenomenal Falín. Tanto es así, que después de que el partido se estaba poniendo muy feo por los acontecimientos que apuntamos al comienzo de esta crónica, que Óscar se hace con un balón en la medular, se va abriendo hacia su derecha y pone un balón al interior del área donde Domin logra el definitivo 3-3, que deja un dulce sabor a victoria por el cariz que estaba tomando el encuentro.

Así pues, buen resultado logrado con mucho sufrimiento ante un equipo que esperemos que la organización haya tomado buena nota y que no volvamos a enfrentarnos a él.

Show must go on!

Un año más llega el esperado mes de septiembre con su maravillosa rutina, que después de un verano excesivamente largo por estos pagos, siempre es bienvenido.

Comienza así un nuevo curso balompédico en el que el Sporting Club 1989, con un año más a sus espaldas pero con la ilusión intacta, comparece en la liga de Los Mares, esperando hacer un buen papel y con el ruego a la divina providencia de que las siempres temidas lesiones respeten a sus jugadores después de unos años especialmente virulentos con los mismos.

Así pues, la puesta de largo de la temporada 2010-2011 será el próximo lunes a las 22,00 horas.

¡¡¡Viva el Sporting Club 1989!!!