3-0 El rival no se presentó

Desilusión en la asfixiante noche de calor que tuvimos ayer por Los Mares. Desilusión porque, después de recibir con alegría a Juan, resulta que el otro equipo no se presentó. Al menos eso nos hizo saber el responsable de las instalaciones, el señor Luli, intentando enmascarar un más que posible fallo en la organización, pues estábamos presentes cinco equipos para jugar. Si se llega a presentar nuestro contrincante, ¿dónde hubiéramos jugado? Parece ser que en la jornada de ayer descansábamos, según el calendario, aunque nos habían puesto un partido que en su día se suspendió por una fuerte tromba de agua. Da la impresión de que el Luli no avisó al otro equipo de que tenía que jugar el partido atrasado y, al mismo tiempo, no cayó en retrasar de hora alguno de los otros dos encuentros que se disputaron en la jornada de ayer.
En fin, que ya que estábamos allí y después del esfuerzo hecho por Juan para venir, pues echamos uno de esos tradicionales, aunque algo descafeinado por falta de efectivos, solteros-casados en el campo de minifútbol-7 que hay pegado a la SE-30.
Por los solteros jugaron: Juan (que se lesionó nada más empezar el partido y fue el portero del equipo de los solterones), Ale, Juani, David y Domin.
Por el de los señores casados, Manolo (que lo será en breve), Óscar, Javi, Rafalito y Antonio.
Falín quedó como reserva alternándose entre los dos equipos y consiguiendo un hat-trick. Todo lo que le llegaba lo metía.
El marcador fue de 8-6 favorable a los solteros, después de un comienzo apabullante de este equipo, remontada (la experiencia es un grado) espectacular de los casados hasta lograr empatar y, finalmente, en dos jugadas aisladas definieron nuevamente los solteros.
Esperemos que lo de Juan no sea grave (parecía un pinchazo en el cuádriceps de la pierna derecha...) ahora que por fin se había atrevido a cruzar esos 80 kilómetros que lo separan de nosotros y volverse a enfundar la elástica sportinguista. Lo mejor del partidillo fue que esta vez no hubo incidentes como en anteriores ocasiones entre los miembros del Sporting. No hubo piques de relevancia, aunque más de un soltero acabó por los suelos.

Destacar también que hacía tiempo que no se veía disfrutar tanto al Frente Manopla en las duchas. El chorrito del grifo de agua fría convenientemente dirigido a sus imberbes cuerpos, combinado con el agua hirviendo que salía de las duchas hizo las delicias de esta entrañable sección formada por Juani y Ale y comandada por Manolo, que hacía de maestro de ceremonias.